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Algemesí (Valencia) celebra su tradicional fiesta de la Muixeranga en honor a su patrona, Nuestra Señora de la Salud (Mare de Déu de la Salut). Esta festividad rememora el hallazgo de la imagen por un vecino de la población en 1247.
Cada 7 y 8 de Septiembre las calles y las plazas de la ciudad son testigo vivo de la procesión de la Virgen María de la Salud. Un cortejo procesional que se ha convertido en un tesoro para los valencianos.
• Día 7 de Septiembre: La Procesión de las Promesas
El siete de septiembre cuando cae la tarde, las campanas de la Basílica de Sant Jaume inician un ritmo potente que resuena en toda la ciudad, es el Repique de la Xerevia, un volteo originario de la Seu de Valencia que marca el inmediato inicio de la fiesta.
La Muixeranga levanta sus torres, resuenan los golpes de los Bastonets, vuelan los pulcres vestidos de la Alcachofa, los Arquets y los Pastorets, suena el Bolero de las Llauradores mientras los majestuosos Tornejants redoblan sus pasos de guerreros.
La procesión, que se inicia con los misterios y martirios, tiene un orden escrupuloso con las torres de la Muixeranga en segundo lugar, los Bastonets, la Alcachofa, los Arquets, las Pastoretes, el Bolero o Labradoras.
• Día 8 de Septiembre: Processoneta del Matí
La mañana del 8 de Septiembre, día de la patrona, se celebra la conocida como Processoneta del Matí, la cual ofrece una serie de matices y detalles únicos que la luz del día regala al visitante que contempla este tradicional espectáculo. Esta es la más breve, pero sin duda la más intensa y visitada de las procesiones. En los pocos metros que separa la Capilla del Hallazgo de la Basílica de Sant Jaume, todos los bailes se concentran a lo largo de la calle Berca y la plaza del Carbón.
Uno de los momentos culminantes de la fiesta es la entrada de la imagen de la Virgen María de la Salud en la Basílica de Sant Jaume. Dentro un espacio reducido de la plaza Mayor todos los bailes danzan al mismo tiempo, produciendo durante unos minutos un espectáculo indescriptible.
Con la fachada de la Basílica como telón de fondo, todos los bailes danzan al mismo tiempo, mientras los portadores de la imagen realizan un alegorico triple intento de entrada que culmina en un apoteósico final de aplausos multitudinario. |
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